Un autor@ anónim@ de relátos eróticos

Mi puta on-line se llamaba Luisa, como la prota de mi novela 'Soy Puta', ¿casualidad? Pues sí, una curiosa casualidad... A diferencia de la novela, esta Luisa no era una puta de lujo, simplemente era una chica que trataba de ganarse unos dólares a través de una cámara on-line, de esas que ahora tanto abundan en todas las páginas que se dedican al negocio del porno. ¿Acaso no son putas la chicas que aparecen en tu pantalla? Podrías preguntarte, y yo te diría, ¿acaso no les pagas por ver su cuerpo desnudo, masturbándose y deleitándote mientras tu te haces una paja? ¿Qué diferencia hay con una puta? Ambas cobran por sexo, una en físico y otra en digital, adecuado para los nuevos tiempos... Son putas al fin y al cabo, aunque suene mal y resulte ofensivo. Y dan un poco de pena la verdad... Como dicen por ahí la prostitución no existiría sin no hubiera hombres que pagan. Yo también digo que, tampoco existiría sin no hubiese mujeres dispuestas a vender su cuerpo... Simplemente es capi

  La madrastra. La que siempre ha sido la mala en los cuentos, en esta ocasión no podía desmerecer a su fama y así comienza esta historia. Con la madrastra malvada acostándose con su mejor amigo... Pero rápidamente pasa de malvada a víctima de un hijo adolescente y muy caliente, quien ve en su cuerpo el deseo de lo prohibido, poseerla aunque ella no lo consienta, a través del chantaje, o lo haces o hablo... Como en la vida, nada es tan sencillo y a medida que la historia avanza, sus personajes cambian, se enredan y se acercan. Y lo que comenzó como algo forzado, de repente se convierte en algo buscado... El devenir, eso de lo que habló Heráclito de Efeso hace ya la friolera de ocho siglos es la idea que se plasma en la novela: Nada en este mundo es constante excepto el cambio, es decir, todo es impermanente... Una novela más publicada, ¡y ya van diecisiete! Que se dice pronto, pero que han llevado cientos si no he superado ya el millar de horas, casi con total seguridad... Como siempre

No basta únicamente con escribir bien para tener éxito. Esto que parece de Perogrullo lo saben bien quienes escriben e intentan publicar hoy en día. Parte del éxito consiste en eso que llaman "márketing", es decir, hacerte ver. Eso pasa normalmente por las redes sociales, lo que en mi caso está descartado pues prefiero mantener mi identidad anónima. Por lo que nos quedan las webs dedicadas a los relatos, donde hasta ahora únicamente me movía por cierta famosa web... Pero hay que saber diversificar, para no depender de una única fuente de promoción en este caso, y es ahí donde me introduje en Wattpad por enésima vez. Ya se sabe lo más difícil es empezar, echar la rueda a andar, pero una vez se consigue todo empieza a fluir... Pues bien, hoy he visto que mi obra: La Escritora: La más caliente ha alcanzado el nº en el ranking de relatos de Wattpad, lo cual no es trivial, os lo digo yo. Pues la citada plataforma hace cero promoción de tus obras, por lo que es muy difícil que algu

Dicen que la comida entra por los ojos y creo que es cierto. Por eso le he dado tantas vueltas a la portada de mi última novela: ¿"Seven women, seven stories", "Siete Mujeres, Siete Historias" o "Siete Madres Desesperadas? Qué título os sugiere más, ¿cuál es más morboso? En cuanto a la portada, la anterior era más provocativa, por lo que se supone que debería haber funcionado mejor, pero lo cierto es que no ha convencido, así que, como dicen que rectificar es desabios, he vuelto a la idea original... ¡espero que amazon no  me la bloquee! Al principio la historia se llamaba "Siete Madres Desesperadas", evocando a la serie que todos tenéis en mente, y la portada trataba de combinar el contraste entre el título y la aparente calma que experimenta la mujer en ese paisaje tan idílico. Así que espero dar con la clave esta vez, ¡y despertar ese apetito que entra por los ojos! ¿Qué pensáis?

( Imagen de Comfreak en Pixabay ) Cuando me paro a pensarlo, veo que hay, quizás no miles, pero sí decenas o cientos de historias que podría escribir. De hecho tengo varias novelas a medio terminar y estoy revisando la que probablemente sea la próxima que publique. Son tantas las ideas y los mundos por explorar. Algunos están en mi cabeza desde hace tiempo y es justo eso lo que me falta para poder darles forma y así "crear", pues escribir es justamente eso "crear". Montar una historia, un mundo, con sus personajes, con sus penas y sus glorias, con sus perversiones y sus placeres mundanos, en definitiva con sus sentimientos. Ese acto parece mágico, o al menos a mi así me lo parece. Pues a veces es lo que llamo "meter la directa", que viene a ser como entrar por primera vez en un sexo femenino, meterla y llenarlo, sentirlo, caliente y suave en lo más íntimo de ti, ver que goza y gozar tú con ella. Pues eso, cuando "meto la directa", las palabras si

Cuantas veces me he dicho a mí mismo que tengo que cambiar de género, pero al releer La madre de mi mejor amigo , una historia que ya estaba comenzada, vi algo distinto a las demás historias y quise contarlo, así que decidí terminarla y explorar ese “algo”. Y he aquí una nueva obra, íntima como todas las mías, ágil como ninguna, con capítulos cortos, centrados en las conversaciones de sus personajes y en sus actos sexuales. El sexo abunda en esta obra como en las demás, con descripciones explícitas la mayor parte de las veces, pero procurando no caer en lo chabacano. Pienso que la clave está en sus diálogos, todo transcurre rápidamente pero a la vez plácidamente. Atrás quedaron Memorias , Náufragos o la más reciente La Escritora—La más caliente . Obras con su propio carácter, en las que ésta posee algo distinto a las anteriores,   pero esta es solo mi opinión, ahora la que importa es la del lector o lectora, así que callo y escucho…   Zorro Blanco PD.: Se puede conseguir en cu

Pues sí, en la web donde todo comenzó ahora se permiten borrar mis capítulos si digo que éstos pertenecen a una novela y que dicha novela está en venta, así son las cosas. Y esto me empieza ya a tocar los cojones porque esta puta web vive de gente que, como yo, trabaja gratis para ellos sin saberlo. Y los que se ganan la pasta gansa son ellos anunciando sus "putas on-line", con todos mis respetos a esas chicas que tratan de ingresar unas monedas a cambio de su cuerpo. Pero todo nació a raíz de la envidia, soy consciente que un porcentaje ínfimo de gente que lee relatos gratis en esa web desaprobaban que dijese que vendía mis novelas y no han parado hasta que lo han conseguido. Mentes ruines, mediocres y pobres miserables que no pueden aguantar que otra persona tenga sueños y trate de hacerlos cumplir. Si leen esto seguramente se sentirán satisfechos, hasta se jactarán por su "hazaña"... de pacotilla. Pero no menoscabarán mi autoestima, pues lo que yo hago no es fáci

Un año más publico una novela como auto-regalo de cumpleaños, pues estoy a punto de cambiar de cifra en el conteo de vueltas a este Sol que me ilumina esta tarde de pre-verano. El año pasado tocó el turno de 'Liberate Me', una novela que ha tenido muy buena acogida, aunque no muy buenas ventas, pero ya tengo asumido que no me haré rico con el género de escritura que practico. Es lo mismo que dijo un editor a J.K. Rowling cuando andaba buscando editorial para su Harry Potter y la Piedra Filosofal. Aunque ella y yo tenemos algo en común y es que nos gusta escribir y no podemos parar de hacerlo, pues disfrutamos con el acto de imaginar la historia y escupirla a través de un teclado de ordenador, pues corren viejos tiempos y la pluma ya sólo es objeto de fetichismo de algún trasnochado. La Escritora es la madre de Guille y tiene ese oficio justamente. Alguien podría pensar que es rizar el rizo, pero como todo tiene su sentido aunque este no se desvele hasta el final, pues como toda

El despertar es una novela inocente, cálida, tierna, tanto como su protagonista Clara, junto a quien viviremos su despertar sexual, de ahí el título de la novela. Esta hace ya la número trece de mis novelas publicadas y es especial también por este hecho, ya que el autor, o sea yo, nació un trece de junio, así como mi madre y mi esposa, curiosa coincidencia, ¿verdad? Yo diría más, curiosa serendipia, pues eso, que esta es la novela número trece y espero que por eso sea especial, pues dicho número parece marcar mi existencia y yo diría que he de dar gracias por todo lo conseguido en ella. Volviendo ya a lo que toca, El Despertar se adentra en el mundo de la adolescencia tardía e inocente de su protagonista que descubriría las mieles del placer, del sexo en solitario, compartido y que probará todos los platos que se le pondrán por delante. Con ella viviremos su evolución, sus emoción, su gozo y su alegría, aunque también, como en la vida misma, viviremos alguna amargura