Miles de calientes historias por escribir...

(Imagen de Comfreak en Pixabay)

Cuando me paro a pensarlo, veo que hay, quizás no miles, pero sí decenas o cientos de historias que podría escribir. De hecho tengo varias novelas a medio terminar y estoy revisando la que probablemente sea la próxima que publique.

Son tantas las ideas y los mundos por explorar. Algunos están en mi cabeza desde hace tiempo y es justo eso lo que me falta para poder darles forma y así "crear", pues escribir es justamente eso "crear". Montar una historia, un mundo, con sus personajes, con sus penas y sus glorias, con sus perversiones y sus placeres mundanos, en definitiva con sus sentimientos.

Ese acto parece mágico, o al menos a mi así me lo parece. Pues a veces es lo que llamo "meter la directa", que viene a ser como entrar por primera vez en un sexo femenino, meterla y llenarlo, sentirlo, caliente y suave en lo más íntimo de ti, ver que goza y gozar tú con ella. Pues eso, cuando "meto la directa", las palabras simplemente fluyen, apenas las pienso. Las frases forman párrafos y los párrafos se suceden hasta formar capítulos y por fin terminar la historia, cerrarla con llave y dejar ese mundo mágico, con todo lo que dentro tiene, para que otros lo abran y lo descubran.

Vosotros, mis queridos lectores y lectoras, tenéis la llave, si la queréis para descubrir esos mundo salidos de alguna parte de mi intrincada imaginación. ¿La queréis?