Historia de mi puta on-line


Mi puta on-line se llamaba Luisa, como la prota de mi novela 'Soy Puta', ¿casualidad? Pues sí, una curiosa casualidad...

A diferencia de la novela, esta Luisa no era una puta de lujo, simplemente era una chica que trataba de ganarse unos dólares a través de una cámara on-line, de esas que ahora tanto abundan en todas las páginas que se dedican al negocio del porno.

¿Acaso no son putas la chicas que aparecen en tu pantalla? Podrías preguntarte, y yo te diría, ¿acaso no les pagas por ver su cuerpo desnudo, masturbándose y deleitándote mientras tu te haces una paja? ¿Qué diferencia hay con una puta? Ambas cobran por sexo, una en físico y otra en digital, adecuado para los nuevos tiempos...

Son putas al fin y al cabo, aunque suene mal y resulte ofensivo. Y dan un poco de pena la verdad...

Como dicen por ahí la prostitución no existiría sin no hubiera hombres que pagan. Yo también digo que, tampoco existiría sin no hubiese mujeres dispuestas a vender su cuerpo... Simplemente es capitalismo, la ley de la oferta y la demanda.

Mi puta on-line tuvo su momento de esplendor en una página de esas y yo la visité de vez en cuando y le di algunas monedas, de las cuales un porcentaje superior al que ella se llevaba, se lo quedaba su chulo, es decir, la página que daba soporte al espectáculo que Lucía ofrecía.

Aún así Lucía insistía en su espectáculo, innovaba, ponía distintas iluminaciones, se disfrazaba, trataba de ser simpática y lo era.

Yo estuve enganchado a ese mundillo y la verdad es que es adictivo, el hacer clic con el ratón y que el aparato que tienen en el coño vibre da morbo y se hace un poco irresistible. Si lo has probado lo sabes, ¿verdad? Yo también lo sabía y por eso dejé de hacerlo y de pagar, me borré de la página...

Pero como suele pasar con las drogas, recaí y cuando volví, meses mas tarde. Luisa ya no estaba, su perfil no aparecía por ningún sitio y nunca más la vi conectada. Probablemente se hartó de mendigar unas monedas a cambio de su cuerpo y eliminó su cuenta como hice yo.

Esta historia no es original, se repite cada día, lo sé porque yo sigo enganchado y de vez en cuando pico y me registro y luego me harto, regalo las monedas y me borro, ¿y tú?

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