Un autor@ anónim@ de relátos eróticos

Hubo un libro erótico que me gustó mucho leer:   Cuentos eróticos de Navidad ; que consta de una serie de relatos cortos y sin conexión unos con otros, en torno a tan señalada época del año con un toque sensual y de humor. Así que esa era mi idea inicial, pero como digo yo el escritor propone y la inspiración dispone. Sé que suena a tópico pero cuando escribes conectas con “algo” que guía tus pasos y te pones en piloto automático, así que a pesar de tener un plan inicial finalmente la obra cobra vida y se mueve por sus propios senderos. De modo que con esta inspiración en mente nació la presente obra, que efectivamente está ambientada en una época tan entrañable como la Navidad y tiene ese toque erótico también pero que evoluciona como una historia única y compleja donde nos identificaremos con sus personajes, sus sentimientos y sus deseos más íntimos. Por eso como siempre os digo, espero que la presente obra sea de vuestro agrado y que disfrutéis mucho de ella en vuestra intimidad, a

La cantidad de relatos que se publican cada día es abrumadora. Seguro que quien más y quien menos acaba picando en autores que ya conoce y que sabe que son una garantía para pasar un buen rato pero, a veces, te llama la atención un título y picas para darte cuenta cuando llevas un rato leyendo de que: “Aquello no hay por donde cogerlo”... Para paliar en la medida de lo posible esa desilusión y la consiguiente pérdida de tiempo que ello conlleva, he decidido elaborar una guía con 5 puntos básicos que ayude rápidamente a identificar un posible buen relato. Se dice que se come por los ojos, leer un buen relato también tiene que entrarte por la vista así que si detectas que: No hay párrafos, o estos son super largos. Desconfía pues meterte a leer eso es como desenmarañar un ovillo de lana. No hay diálogos.  En una historia con personajes “reales” siempre va a haber un diálogo que enriquezca la historia. Salvo que sean unas memorias y aún así hay trucos para añadirlos. Diálogos con nombres.