Previo (V)


Nos apartamos un poco del camino y junto a unos arbustos me agaché y lo hice, él se puso de espaldas caballerosamente mirando a un lado y a otro. Cuando me percaté de que no tenía pañuelos de papel en el bolso, así que le pregunté si él llevaba y algo avergonzado me dijo que si y me entregó uno mientras yo permanecía en cuclillas en la oscuridad. Lo cierto es que estaba bastante mareada y tal vez fuera eso lo que me hacía estar algo exhibicionista.
Recuerdo cómo me miraba de reojo cuando me levanté y me limpié con las piernas abiertas, yo creo que apenas vería nada de mi sexo desnudo en aquella oscuridad, pero el exhibirme delante suyo fue algo morboso. Llegué a encontrar un placer inusual y ciertamente obsceno al hacer todo aquello delante de mi propio hijo.
Lo gracioso de todo, es que luego fue él, quien a continuación tuvo que imitarme haciendo piss allí mismo. Yo hice como que vigilaba pero lo cierto es que estuve espiándolo. Vi como extraía su miembro y cómo se concentraba para hacerlo, pues parecía que algo iba mal y tardó mucho en alibiarse. Entonces pensé que tal vez se había excitado con la situación anterior y, empalmado, le fue difícil orinar, pues por mi marido sabía que cuando los hombres se excitan no pueden hacerlo.
Esa noche di un montón de vueltas en la cama, sin poder dormir. Lo miraba mientras él dormía y sentí la necesidad de tocar sus pectorales. Nerviosa, lo hice suavemente hasta que amenazó con despertarse y entonces paré, escondiendo rápidamente mi mano furtiva. Era tan fuerte y fibroso, ¡divina juventud!
Me sentí como una guarra por acosar así a mi propio hijo sin que él lo supiera. Hasta me permití palpar su virilidad, ¡y para mi asombro esta respondió empalmándose con mis caricias! Me puse tan nerviosa que pensé que despertaría y me pillaría con mis dedos en su miembro, así que de nuevo me retiré rápidamente mientras sentía mi corazón latir con fuerza a la vez que se me secaba la boca y se me hacía imposible tragar.
Volví a masturbarme en la cama, introduciéndome cuantos dedos pude en mi vagina, tremendamente lubricada, como cuando era muy joven y lo hacía las primeras veces con mi marido. Creo que llegué hasta a atreverme a introducir un dedo por mi culo, pues esto a veces me lo hacía él y me excitaba mucho, aunque yo nunca lo hacía en mis masturbaciones.
Turbada, comencé a sentirme mal por hacer algo como aquello con mi hijo durmiendo a mi lado. Más aún, me sentí fatal por excitarme con su propio cuerpo. Así que fui incapaz de continuar allí mismo, me levanté y salí al balcón.
La brisa marina me refrescó, corrió por entre mis piernas torneadas y mi humedad al contacto con la brisa me estremeció. Seguí acariciándome la vulva allí mismo, absorta en el cielo estrellado, con un mar de pinos grises, oscuros y silenciosos movidos por el viento de montaña.
Cuando me corrí me tuve que agachar y aferrarme a la barandilla por temor a caer por ella. Me estremecí tanto que acabé sentada en el suelo mientras no paraba de frotar y frotar mi sexo. Me da mucha vergüenza confesar esto pero lo cierto es que, descubrí algo que ya apenas me pasaba, pues al correrme se me escapó algo de pipí, por lo que acabé sentada en un charco del mismo. En el climax me fue imposible contenerlo dentro de mi.
Luego me volvió el cargo de conciencia, me sentí fatal doctor, me sentí tremendamente cerda por hacer algo como aquello, por pajearme tras meter mano a Isaac, por llegar a consumar aquella masturbación hasta el final y por que me llegase a gustar tanto...
- Está bien Leonor, no se martirice por esos pensamientos. Asúmalos como pasados y como naturales, la naturaleza nos previene contra el tabú, pero a la vez nos tienta en favor de él. De ahí los sentimientos contrapuestos que usted manifiesta tan fuertemente -intervino su interlocutor.
Esta semana si le parece escríbame algo sobre lo que me acaba de contar, alguna lección que haya permanecido en su mente desde aquel tiempo, algo que le haya quedado grabado. Y en la próxima cita lo comentamos, ¿vale?
- Está bien doctor, eso haré. Nos vemos la próxima semana.
Leonor se levantó del diván donde había permanecido reclinada, al estilo clásico de psicoanálisis, durante cuarenta minutos le había estado relatando un episodio de su oscuro pasado, el primer episodio, pues era su primera cita.
Había estado dudando en asistir a un psicólogo, pero dados los últimos acontecimientos en su vida decidió hacerlo y aunque en estos momentos se sentía rara, lo cierto es que mientras el ascensor bajaba al portal se sintió un poco aliviada de poder contar sus preocupaciones a alguien, de poder confesar sus más oscuros recuerdos, aunque fuese a un extraño.

Nota: Cuando son las 00:27h del dom-5-ago, veo que en TR el nº de lecturas de mi relato es de 8.623, en cambio sólo 530 personas han terminado realmente de leer el capítulo. Esta es la explicación de este pequeño experimento que he hecho. Si has llegado hasta aquí, ¡mil gracias! He creído conveniente explicar el porqué de esta inusual forma de publicar, ya que un necio me lo echó en cara en TR, pero ya se sabe: "a palabras de un necio, oídos sordos" (me he permitido adaptar el refrán porque me ha gustado como quedaba :D... ).

Comentarios

  1. Pues sin acritud, yo si he venido aqui buscando el final de la historia, pero me ha decepcionado si queda asi :S

    ResponderEliminar
  2. Hola Rub, claro que no va a quedar así. Este es el primer capítulo de una serie de 13!!!

    PD.: Nunca llueve a gusto de todos, aunque a mi me cuesta entenderlo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. que pena que no avisaste antes Zorro, si uno sabe que es una serie ya se predispone, me parece que es eso lo que falló, el relato es interesante y sostiene bien la tensión. Gracias por compartirlo! Magary

      Eliminar
  3. Gracias Margary!

    Acabo de darme cuenta que no le puse el (I) para indicar que era una serie y claro si titulo "Violación e Incesto" y alguien lee ese primer capítulo, pues ni hay de lo uno ni de lo otro y se puede ver decepcionado. Un despiste por mi parte, ya que llevaba 2 meses corrigiendo la serie entera y por publicar ya su primer episodio se me pasó este detalle.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  4. Con qué un experimento? Míra que eres rarito! Y luego me dicen a mí...

    Exáctamente que querías probar? Yo por mi parte he corroborado algo que ya sabía, cuanto más pervertido, más atrae. A las pruebas me remito. Diez y ocho mil nosecuantos lectores. Como a tí te gusta! Cuando ví las lecturas pensé el Zorro está corriendose vivo (metaforicamente, vamos).

    Yo no te voy a mentir, por dos motivos. Uno, me dá pereza. Dos, no sé como lo haces pero acabarías sabiendo que miento, así que...Empezé a leer. Acabé el primer relato. intenté acabar la segunda entrega. Fué superior a mí, no pude.

    Espera, espera, no te tires de los pelos todavía, me explico.No es por la temática que sin ser de mis preferidas, en ocasiones me sorprende con relatos estupendos. Es por las formas. Zorro díme que es otro de tus experimentos. Donde está tu lenguaje sutil? Donde tus formas cuidadísimas? Donde tus diálogos frescos? Donde tus maneras de escritor cultivado?

    Nunca hago comentarios negativos sobre lecturas, porque si algo no me atrae, dejo de leer, no me complico. Pero tratándose de tí...Voy a pensar que intentas algo nuevo.

    En fín, que vuelves a sorprenderme. Que no acaba de llenarme esta nueva serie. Que eres raro de cojones. Y que eso pasa por darnos lecturas tán buenas como las que hasta ahora te hemos leido. Nos malacostumbras!

    Y esto es todo! Ah, y no firmo, sabes quien soy.

    Se me olvidaba. No te ofendas pero es Voyage. Bon Voyage. pronunciado "Bon vuayassssh". El francés es un idioma precioso

    ResponderEliminar
  5. ¡Vaya, qué sorpresa!

    Lamento que no te haya gustado este primer capítulo, entiendo que te quedaste en el Previo (I), porque dices que no llegaste al 2º aunque este era sólo el capítulo 1 (cosa que olvidé mencionar).

    En fin, publicaré pronto el capítulo 2, a ver si este te engancha, pues ahí es donde se produce lo que da título a la serie.

    Respecto al lenguaje, creo que es el mismo, puede que menos inspirado que en otras series no se.Siempre escribo de forma sencilla y directa sin demasiados artificios floridos, eso si en esta serie la prota llama a las cosas por su nombre, es decir, si tiene que decir que le lamieron el coño lo va a decir tal cual. En cambio el doctor es más comedido en su lenguaje.

    A mi me pasa por ejemplo que me encanta 2001 Una odisea en el espacio, me parece una obra maestra de Stanley Kubrik (así de raro es uno con sus gustos), en cambio la Naranja mecánica me parece un bodrio, pese a que hay gente que también la considera genial.

    Por cierto lo de Bon Boyage yo mismo no me lo creía hoy cuando lo he visto, hasta ese punto me puso el necio lector, pues yo soy de francés y bien que sabía cómo se escribía.

    Un abrazo, enigmática amiga.

    ResponderEliminar
  6. me gusto bastante este relato espero los demas


    PD : los relatos "Naufragos" y "Memorias" no se donde poder leerlos ya que en TR no estan completos ¿donde puedo ver esos relatos o en su defecto si tu tienes respaldo puedes colgarlos aqui en tu blog ?


    ResponderEliminar
  7. Hola anónimo, garcias por tu comentario, antes de publicar el siguiente capítulo de esta novela de 13 episodios quiero terminar de corregirlos ya me queda poco.

    Sobre el resto de relatos quiero publicarlos igualmente, pero antes necesito revisarlos y maquetarlos en formato libro, si lo deseas te puedes suscribir al blog, cuando los vaya terminando avisaré desde aquí.

    Un saludo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Mi nueva novela: Los Secretos de Mamá

Mi nueva novela: Mi Verano en Japón

La fantasía secreta de Vero