El sexo a los 43...

Cuando uno tiene 30 piensa que la potencia sexual seguirá así por mucho tiempo, sólo se imagina con cerca de 70 con "ciertos problemas de erección" y aún así uno no se imagina "sin deseo".



Eso era lo que pensaba hace 13 años, curiosa cifra en mi vida, el 13 sin duda me ronda, por motivos que aquí no explicaré.



El caso es que 13 años más tarde, la realidad que aquí cuento sobre las lentejas,no es que no se deseen, es que uno ya no siente el mismo deseo, ni de lentejas ni de garbanzos ni de chuletones. Y la potencia tampoco es tan aparente como a los treinta y aunque con el debido estímulo responde, si éste no se mantiene, la cosa no tarda en decaer.



Llamémoslo evolución natural, pueda ser hastío, tal vez monotonía, llamémoslo como lo queramos llamar, lo cierto es que la vida cambia y nosotros cambiamos con ella.



A veces es la conjunción de los astros, a veces pienso que es culpa de esta vida acelerada de la que uno no se puede bajar, podría nombrar mil y una excusas, pero la conclusión es clara, el sexo, sea por lo que sea, ya no es lo que era, mientras que el deseo, sea por lo que sea añora tiempos pasados, por aquello de que: "siempre fueron mejores...".



PD.: Y quien esté libre de pecado y su edad ronde la frontera aquí descrita, que: ¡Se tire a la primera piedra que se cruce en su camino...! :D

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mi nueva novela: Los Secretos de Mamá

Mi nueva novela: Mi Verano en Japón

La fantasía secreta de Vero