Calenturas sorpresivas...

Bastó un simple comentario, una simple conversación escuchada en aquel vagón de metro, para despertar en ella el deseo dormido...

- A mi me gustan las mujeres que se cuidan -dijo simplemente aquel hombre al amigo o compañero de trabajo con el que viajaba en el metro...

Ella se lo tomó como un piropo, tal vez porque previamente alguna mirada lasciva hacia su escote de grandes pechos ya la advirtiera de que aquel hombre la deseaba.

Últimamente había notado cómo se sorprendía mientras miraba a los chicos jóvenes descaradamente a sus braguetas, nada de a los ojos como dicen todas, ella miraba a lo que más deseaba, sus pollas, pues sólo ellas eran capaces de hacerla vibrar hasta donde una mujer quiere llegar cuando la follan bien y a conciencia.

En la siesta tal vez soñó con aquel simple comentario, aquella simple frase que despertó su deseo dormido. Por eso cuando su marido llegó a despertarla y palpó su raja, a modo de juego erótico no reaccionó como tantas otras veces, gruñendo en el despertar un amargo "¡aparta!". Es lo que tiene la convivencia, si dicen que mata al amor, el deseo no sale mejor parado...

Pero aquella tarde fue distinta, su caricia no se encontró con un no por respuesta. Sus dedos notaron una humedad desacostumbrada para aquel primer tocamiento, así que aprovechó el momento y siguió con sus caricias lascivas.

Apartó sus bragas, abriendo su sexo con sus dedos, mojándolos en su calentura, lubricándolos en sus jugos. Comió su sexo, saboreó los mismos jugos que antes mojaran sus dedos y la respuesta de su esposa fue inmediata: gemidos de deseo.

Desatados, como adolescentes en celo se echó encima de ella, y sin quitarle siquiera las braguitas se deshizo de su bermuda y lubricando su polla con natural saliva la empujó contra aquel coño tan súbita e inexplicablemente caliente de su mujer... tiempo habría de preguntar por aquella anomalía...

La folló bien, hasta el fondo y con ganas. Incluso cuando los hijos pequeños aparecieron en el dormitorio conyugal, aquella pareja desatada no paró en sus actos, pues demasiado pequeños eran para saber siquiera lo que sus padres hacían. Se subieron a la cama y como si de un juego de lucha libre se tratara se echaron encima de ella mientras su marido al follaba y ella gemía complacida.

Pero si tres son multitud, cuatro son una jauría y en ella las riñas y rencillas impiden que nada pueda llevarse a término, por eso aquella fornicación improvisada y furtiva, terminó tan bruscamente como empezó, con la promesa de retomarla aquella noche.

Aunque la amenaza del cansancio hizo acto de presencia cuando se iban a acostar, él supo retomar aquel polvo interrumpido y llevar a su mujer a cotas de placer como hacía semanas que no disfrutaban, follaron y follaron bien, se corrieron y disfrutaron de uno de los placeres divinos en la vida.

Y todo eso lo despertó, un simple comentario en el metro...

Comentarios

  1. Muy breve. Solo darte la enhorabuena. Diez y nueve mil y pico lecturas...Guau!

    ¿Qué se siente? No es una pregunta. O sí, pero no espero respuesta. ¿Existe eso, la pregunta formulada sin esperar respuesta?

    Lo dicho, eres un crack.

    Yo.

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  2. ¡Gracias!

    Pero como para el inconformista siempre hay un pero... pero sólo 19 votos... Pero no está mal, también me consta que el primer día 2000 personas visitaron el blog, lo que me indica un interés "extra" por leer la primera parte del relato o siguientes. Y esto si es ¡guay!... suena un poco carca, verdad, será la edad... :)

    Un abrazo

    PD.: Sienta bien sentirse valorado y querido...

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  3. Que sepas que eres un puto crack escribiendo relatos eróticos. Me gustaría acabar de leer el de "Soy puta" y volver a leer las "Memorias" porque me han parecido una puta pasada, super excitantes. El problema es que ya no están en todorelatos, y aquí no se dónde están para leerlos.
    Un saludo y gracias

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  4. Manu, gracias por tus elogios. Lamento decirte que aún no he revisado las historias que has comenzado. Mi idea como digo en el blog es publicarlas "de verdad", pero eso lleva mucho tiempo sobre todo por la necesaria revisión. Si tienes la suficiente paciencia, puedes suscribirte al blog para así enterarte cuando estén listas.

    Un saludo y disculpa.

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